lunes, 28 de marzo de 2022

LUNES DE FOLCLORE, CON AEDA: Five Little Ladybugs por Estibi Mínguez

Five Little Ladybugs por  Estibi Mínguez


 

Five pretty ladybugs sitting on my hand

One says bye bye

and flies away

Four pretty ladybugs sitting on my hand

One says bye bye

and flies away

Three pretty ladybugs sitting on my hand

One says bye bye

and flies away

Two pretty ladybugs sitting on my hand

One says bye bye

and flies away

One pretty ladybugs sitting on my hand

One says bye bye

and flies away

No more pretty ladybugs sitting on my hand

They all fly away

And it’s okay

Por gentileza de AEDA

ABRAZOS BIBLIOTRABENQUEROS

lunes, 21 de marzo de 2022

LUNES DE FOLCLORE, CON AEDA: "Estos piececitos" por Laura Escuela

 Estos piececitos por Laura Escuela e Inés Mesa

 

Estos piececitos que fueron por pan

Estos que se fueron. Estos volverán… pan… pan

Estos piececitos que fueron por pan

Estos que se fueron. Estos volverán… pan… pan  

Por gentileza de AEDA

ABRAZOS BIBLIOTRABENQUEROS

miércoles, 16 de marzo de 2022

20 DE MARZO DÍA DE LA NARRACIÓN ORAL. Celébralo con nosotras escuchando cuentos con MANO.

Este domingo 20 de marzo se celebra el día Internacional de la Narración Oral. 
Y te invitamos a celebrarlo con nosotras participando en las múltiples actividades que en torno a los cuentos contados realiza  MANO (asociación de narradores orales de Madrid) en diferentes espacios. Te dejamos el programa para que celebres la literatura oral con nosotras. 

Entre el 18 y el 27 hay cuentos para todos los públicos. En los carteles está toda la información.








Ah! y vete preparando, porque en breve celebraremos nuestro tradicional Maratón de Cuentos Populares. 

ABRAZOS BIBLIOTRABENQUEROS

martes, 15 de marzo de 2022

ENTREVISTA A ELIA TRALARA. Crónica de su visita en la XI Edición del Ciclo Raros en el Trabenco

El pasado miércoles 2 de febrero, inauguramos la XI edición del Ciclo Raros en La Biblioteca del Trabenco. Un proyecto del que estamos bien orgullosas y que nos acerca al cole, a pie de aula, en cuerpo y palabra, la flor y nata del cuento contado. Un reto de lujo para formar paladares críticos y exigentes en torno a la literatura.

En esta ocasión llegó de tierras segovianas Elia Tralará, una Rara que tiene a gala ser de pueblo y que traía una olla de cuentos para compartir con aromas deliciosos.  

Acompañó en horario lectivo a las criaturas del segundo ciclo y por al tarde inauguramos con ella un espacio de cuentos en el patio, junto a la fuente, con todas las familias del cole. Si estuviste allí no tengo que decirte lo rebien que lo pasamos.

La presentación corrió, como siempre, a cargo del comité infantil de biblioteca con el tradicional pregón:

SE HACE SABER DE PARTE DEL COMITÉ INFANTIL DE BIBLIOTECA QUE HOY NOS VISITA UNA MAGNÍFICA RARA.

EN UN PEQUEÑO PUEBLO LLAMADO COBOS DE SEGOVIA NACIÓ UNA GRAN NARRADORA.

SU VOCACIÓN NACIÓ POR CULPA DE TRES PERSONAS: SU PAPÁ, LA TÍA ANTONIA Y EL ABUELO LUCIANO.

ELIA ERA OFICINISTA EN UNA REVISTA, PERO FUE MUY LISTA Y DECIDE VIVIR DEL CUENTO PARA CONVERTIRSE EN UNA ARTISTA.

ESTUDIÓ TEATRO, ESCENOGRAFÍA Y TAMBIÉN APRENDIÓ A HACER LA PAYASA.

Y SIN MÁS DILACIÓN, ESCUCHAD CON ATENCIÓN PORQUE AQUÍ OS DEJAMOS CON ELIA TRALARÁ.

Y bueno, ¡que os voy a contar!, Elia vive del cuento y hace tan bien su trabajo que conoce al dedillo los ingredientes más ricos y en su justa proporción, para abrir el hambre de cuentos, y hacernos disfrutar viajando a donde se le antoja. 

Y como además tenemos imágenes de los mejores instantescallamos para compartir algunos de los momentos más bonitos de la jornada.





La tarde, en la Fuente, fue todo un acontecimiento, donde la narración oral fue protagonista de momentos inolvidables de la mano de esta magnífica narradora, que guarda en su mochila muchas horas de cuentos contados. 




Elia luciendo encantada un emocionario que le regalaron nuestras criaturas. 

Te invitamos a conocer más a esta gran cuentista, con una exclusiva entrevista que nos ha concedido y que destila un enorme entusiasmo por el oficio de contar. 

ENTREVISTA A ELIA TRALARÁ

-       Elia, ¿Quién te contaba cuentos cuando eras pequeña? ¿Cuál era tu cuento favorito?

La Tía Antonia, una tía soltera de mi madre que para mí y mis hermanos hacía el papel de abuela, nos contaba algunos cuentos, retahílas, etc. como el Gallo Kiriko o el Pim pim pim zarramacatín.

Otra figura de referencia ha sido mi abuelo Luciano, que no nos contaba cuentos, pero era un gran narrador de historias de vida. Las entrelazaba con chistes y chascarrillos y podía estar horas y horas sin parar de narrar anécdotas de gente de la comarca, de cuando estuvo en la guerra o de los antepasados. Tenía una memoria absolutamente prodigiosa. No he conocido a nadie con semejante capacidad.

Pero el que recuerdo como mi cuento favorito es “Pepín y el abuelo”, de Hilda Perera, tal vez porque lo tengo asociado a un momento especial: nos lo leía mi padre a mi hermana y a mí en la cama por la mañana los fines de semana. Actualmente está en mi repertorio y le tengo un gran cariño a ese cuento.

- ¿Cómo descubres que quieres ser narradora oral?

En Cobos de Segovia, mi pueblo, durante la niñez y la adolescencia, un grupo de niñas preparábamos teatros que luego representábamos en la plaza delante de todo el pueblo, por iniciativa propia y sin ningún adulto de por medio. El buen sabor de boca que me dejaba año tras año ese “juego” me dejó un poso que permaneció dormido por muchos años, hasta que al terminar la carrera, ya viviendo en Madrid, empecé a apuntarme a talleres de teatro para aficionados y cursos de clown.

Un día vi un anuncio de un taller de narración oral, decidí probar y me enganchó, sobre todo por la libertad y la independencia que me daba: podía escoger el texto que quisiera, contarlo a mi manera y era sencillo conseguir un público que te escuchara.

Así empecé, por pura afición, hasta que años después decidí dejar mi trabajo oficial, de redactora en una revista, y estudiar teatro en serio, en la Escuela de Mar Navarro y Andrés Hernández (método Lecoq). Al finalizar pusimos en pie algunas obras de teatro en las que yo representaba un personaje y ahí acabé de darme cuenta de que lo que me gustaba era compartir historias de viva voz, el diálogo, el contacto directo con quien escucha, mirar de frente, sin personajes ni cuarta pared de por medio. Me sigue encantando el teatro, pero ahora tengo muy claro que mi código es más cercano a la narración oral, aunque a veces pise la difusa frontera que separa a ambos. No tengo demasiados prejuicios ni limitaciones internas a la hora de mezclar disciplinas.

 

- ¿Cómo es el camino que haces? (Los pasos, las dificultades, los  apoyos…)

El camino ha sido y sigue siendo un descubrimiento, un reto continúo, un asombro y una maravilla. A menudo pienso en todo lo que me han dado los cuentos y la narración oral tanto a nivel profesional como a nivel personal. Es un auténtico privilegio haber encontrado un camino tan bonito y poder dedicar mi vida a algo que me llena.

Ya os he resumido mis primeros pasos en la pregunta anterior. El punto de inflexión llegó cuando decidí dedicarme a ello de lleno y dejar lo que hasta entonces me daba de comer: un trabajo con contrato indefinido de redactora en una revista. Mi familia respetó mi decisión, pero cuando no tienes antecedentes artísticos de ningún tipo ni referentes cercanos, cuesta mucho que te tomen en serio y demostrar que contar cuentos puede ser un modo de vida. Una década después, ya se lo creen, jajaja. La excepción es mi hermana, que lo creyó desde el principio y siempre me ha animado a seguir adelante.

Como apoyos, además de la familia, mi pareja y mis amigos y amigas cercanas, añadiría también los propios colegas narradores y narradoras. Creo que, en general, nos apoyamos bastante: nos consultamos, nos pasamos información o nos recomendamos entre nosotros. En ese sentido, pienso que las asociaciones (yo estoy en AEDA y en MANO) han contribuido a crear esa red y esa sensación de gremio.

- Háblanos del lugar más especial en el que has narrado cuentos.

Podría llenar treinta páginas hablando de lugares especiales donde he contado porque cada lugar y cada público es único. Esa es la magia de las sesiones de cuentos, que cada una es una experiencia irrepetible.

He contado en plazas de pueblo, teatros, hospitales, castillos, muchas bibliotecas, coles…  pero en este momento se me viene a la cabeza una residencia de ancianos en Segovia, hace unos meses, con el coronavirus muy activo y, por tanto, restricciones de todo tipo. Antes de entrar, tuve que vestirme de arriba a abajo con el EPI, doble mascarilla, patucos, guantes y gorro. Era la primera actividad que hacía la residencia y yo, prácticamente la primera persona que entraba desde el comienzo de la pandemia. Fue una contada conmovedora por las ganas que tenían los residentes – y el personal también - de historias y supongo que de ver y escuchar a alguien que viniese de fuera, que trajese un poco de aire fresco.

- Hay algún lugar dónde te gustaría contar y todavía no lo has hecho

La verdad es que estoy muy satisfecha con los lugares donde cuento y he contado, pero pensándolo bien, igual te diría algún festival de narración o de artes escénicas concreto, porque aunque he estado en unos cuantos, los festivales suelen ser ocasiones inmejorables para disfrutar de otros compañer@s, aprender otras maneras de narrar y de hacer e intercambiar pareceres. Si además te dan la posibilidad de viajar, conocer otras regiones o países y tener un poco de fiesta, mejor que mejor.

- ¿Qué es lo que más te gusta del oficio de narrar? ¿Y lo que menos?

Del oficio de narrar me gusta todo salvo un aspecto en el que creo que coincido con más compañer@s, pero empiezo por lo bueno, que sin duda alguna gana por goleada.

Disfruto muchísimo el momento previo, el de la creación, leer, buscar, andar alerta al cruzarte con buenas historias (esto es 24/7), ensayos (sobre todo si los hago acompañada). Además, la narración oral me da una libertad que no encontraba en otras disciplinas artísticas, como he mencionado antes. Ponerme a contar historias frente a un público, la mayoría de las veces es una fiesta, algo parecido a una catarsis individual y colectiva. Siempre digo que de no haberme dedicado a la narración oral, me habría enganchado a los deportes de riesgo. Hay algo en esa adrenalina de ponerse frente al público, que es adictivo.

Me gusta trabajar sola por la independencia que me da, pero a veces echaba de menos compartir viajes y tener otros puntos de vista sobre el trabajo. Esa espinita me la saqué en 2018, cuando estrenamos el espectáculo de narración y música “Orgullo rural”, en el que estoy acompañada por Uxía López y codirigida por Marta A. García Rojas, dos excelentes compañeras de viaje.

Y en el lado oscuro… detesto tener que dedicar una excesiva cantidad de tiempo a los trámites burocráticos. En aras de la transparencia, creo que a las administraciones se les ha ido la mano.

- Si fueras el personaje de un cuento clásico ¿Quién serías?

Más que un personaje de cuento clásico, te diría un personaje clásico de la literatura infantil y juvenil por el que siento especial predilección: Pippi Calzaslargas. Tal vez no soy tan irreverente y tan libre, pero cuando sea mayor quiero ser como ella, jaja.

- Dinos tres ingredientes imprescindibles que tiene que tener una buena narradora.

El primero, la pasión por lo que haces, aunque esto lo aplicaría a cualquier profesión. Si eres carpintera y te encanta trabajar la madera, terminarás siendo buena carpintera, aunque de partida haya personas con habilidades similares a las tuyas. Creo que es más importante el tesón, la insistencia, la voluntad y el trabajo concienzudo, que el talento del que partes. Cuando la gente me dice: “se te da muy bien”, pienso que no mejor que a otras muchas personas que no se dedican profesionalmente a ello. La diferencia es que lo he trabajado, me he formado, he contado miles de veces y eso me ha dado el “oficio”, las tablas o el saber hacer que ahora sale a relucir. No cae del cielo. Al menos, no en mi caso.

Estas son características tal vez demasiado genéricas, aunque fundamentales, en mi opinión. Más específicas destacaría la de saber escuchar (el entorno, el público…) y tener siempre la voluntad de transmitir, comunicar y pasarlo muy bien compartiendo las historias.

- Si fueras el personaje de algunos de tus cuentos ¿Quién te gustaría ser y por qué?

Ya he mencionado antes, que siento especial debilidad por Pippi Calzaslargas, pero en general, me gustan los personajes libres, que rompen las normas, que siguen su instinto y, como a todo el mundo, me atraen l@s pequeñ@s que vencen al ogro, al lobo, a la bruja o al dragón y la tradición está llena de este tipo de personajes. 

- Acabamos donde empezamos, ¿Quién te cuenta cuentos hoy a ti?

Historias y anécdotas contamos tod@s y hay mucha gente que me las cuenta a diario. En este sentido y cuando está inspirado, mi padre es imbatible.

Cuentos como tal, me cuento sobre todo yo, que antes de presentarlos en público, me los voy repitiendo a mí misma una y otra vez, jaja. También me gusta mucho que me cuenten los niños o niñas, cuando tengo oportunidad. Siempre tienen un punto de vista que me interesa mucho. Además, cuando puedo, asisto a sesiones de narración oral de colegas de profesión.

- ¿ Cuál es tu cuento favorito?

Ay, qué difícil… es cómo preguntar a una madre o a un padre por su hijo favorito, jaja. Me gustan todos los que cuento - esto es condición indispensable, claro - y de los que no cuento también hay algunos que me encantan y sé que en algún momento contaré. Va por momentos, pero te puedo decir de entre los clásicos, “El traje nuevo del emperador”, “Hansel y Gretel”, “La doncella guerrera” o el “Oricuerno”, “El gato con botas”...

De los de autor, ahora estoy muy enamorada de “Cocorico”, de Marisa Nuñez y Helga Bansch, que por su estructura tradicional funciona de maravilla con los peques; también de “Y si no fuera un cuento...”, de Saul Schkolnik, “El rey del bosque”, de Margarita del Mazo y Rocío Martínez, “Los cinco desastres”, de Beatrice Alemagna… pero te podría decir muchos más.


- ¿Alguna cosa más que nos quieras decir o que te quedes con ganas de contarnos?

Una narradora siempre se queda con ganas de contar algo, pero por hoy, creo que ya ha sido suficiente :-) Solo me queda daros las gracias por el trabajazo que haceis en Trabenco en torno a los cuentos, por esta entrevista y por haberme dado la oportunidad de conoceros de cerca y de contar en vuestro cole.

¡ELIA!  LAS AGRADECIDAS SOMOS NOSOTRAS

 Nos dejas completamente encandiladas, así que te llenamos de 

BIBLIOABRAZOS TRABENQUEROS

lunes, 14 de marzo de 2022

LUNES DE FOLCLORE, CON AEDA: "Este era un gato" por Lili Cuentacuentos.

 Este era un gato (Lili Cuentacuentos)

 

Este era un gato, con las orejas de trapo y las patitas al revés, ¿te lo cuento otra vez? Si

Este era un gato, con las orejas de trapo y las patitas al revés, ¿te lo cuento otra vez? Si

Este era un gato, con las orejas de trapo y las patitas al revés, ¿te lo cuento otra vez? Si

Este era un gato, con las orejas de trapo y las patitas al revés, ¿te lo cuento otra vez? Si

Este era un gato, con las orejas de trapo y las patitas al revés, ¿te lo cuento otra vez? Si

 

Por gentileza de AEDA

ABRAZOS BIBLIOTRABENQUEROS

lunes, 7 de marzo de 2022

LUNES DE FOLCLORE, CON AEDA: "En mi jardín" por Cristina Temprano

En mi jardín  por Cristina Temprano 

En mi jardín hay una pequeña flor

Y dentro de la flor, una pulguita

Una pulguita que pica, que pica, que pica

Con una mano agarramos por la parte de abajo la manita del niño o la niña, la sostenemos. Sostenemos su manita sobre la nuestra. Y con la otra mano hacemos un gran círculo alrededor de la palma de la mano. Otro círculo un poco más pequeño en el interior y luego en el centro damos pequeños toquecitos suaves son la pulguita que pica que pica que pica y hacemos cosquillas por el brazo, la axila, el cuello, los hombros, el pelo y nos reímos mucho


 Por gentileza de AEDA

ABRAZOS BIBLIOTRABENQUEROS

martes, 1 de marzo de 2022

XI EDICIÓN DEL CICLO RAROS: Fran Pintadera

 Para la segunda entrega de la XI Edición de Ciclo Raros en la Biblioteca del Trabenco,  hemos echado el guante a un Raro rarísimo. Su nombre lo delata: Fran Pintadera,  

Fran no pinta con brocha, sino con palabras. Las juega divirtiéndose y mezclándolas con maestría de hombre sabio. Porque Fran de palabras sabe mucho. Es narrador oral, escritor y dinamizador de teatro social Tiene casi 20 libros publicados y ha obtenido 4 premios de poesía y literatura. Ha estado en festivales, ferias, bibliotecas y circuitos culturales por toda la península. Ya estáis viendo que no exagero ni una pizca si os  digo que este Raro es un brujo de lujo; un brujo del lenguaje.

Vendrá en horario lectivo a compartir historias con las criaturas de 1º Ciclo y por la tarde, en el patio, con las familias del cole que quieran venir.

El próximo viernes 4 de marzo, a las 17:00/h, en sesión familiar,

echará a volar sus  cuentos desde las escaleras del Pabellón del gimnasio. 

Para asistir es imprescindible inscribirse previamente

(Así podremos asegurar que se cumplen las medidas Covid).

Pincha en el cartel para acceder a documento. ¡APUNTATÉ!

Además tendremos Merendilla con Sexto, así que no traigas bocata al cole (Si te acuerdas puedes traer plato y vaso para reducir residuos).



RECORDAROS QUE DURANTE LA SESIÓN NO SE PODRÁ USAR EL MÓVIL Y EVITAREMOS ENTRAR Y SALIR EN MITAD DE LOS CUENTOS.

ABRAZOS BIBLIOTRABENQUEROS