jueves, 14 de diciembre de 2023

África y Trabenco unidos

 África y Trabenco unidos

Los niños y niñas de nuestro cole han recogido vaqueros para darles un nuevo uso, pero
¿sabéis para qué? Para convertirlos en libros de tela para una gran causa y es que Ana C.
Herreros ha creado un nuevo proyecto, ¡las bibliopiraguas!

Una bibliopiragua es una piragua en la que llevan libros, bien protegidos de la humedad,
para dar acceso a los libros a aquellos niños y niñas que viven en las islas del manglar, desde
donde lleva a cabo todo su proyecto, allí donde no llega la única carretera que recorre la
Casamance. Pero una bibliopiragua no es solo eso, es también un espacio compartido, una
puerta a otro mundo. Es una forma creativa con la que llevar los libros a todos los rincones
del mundo, incluso a aquellos que parecen inaccesibles. Y dar acceso desde los más
pequeños a los más ancianos

Tienen en marcha un proyecto en Oussouye (Usuy), en el sur de Senegal, en Casamance,
mediante el cual colaboran con la Biblioteca de Oussouye, Teba Diatta, financiando con las
ganancias de la venta del libro El dragón que se comió el sol y otros cuentos de la Baja
Casamance, clases de alfabetización para las mujeres del pueblo. Y en la Alta Casamance, enKolda, apoyan una cooperativa de personas con diversidad, sobre todo mujeres con
dificultades motoras o sordas, que han creado una cooperativa de trabajo textil para tener
acceso al dinero. Ellas cosen el libro de tela “El niño que siempre perdía el bastón”. De este
libro ya se han vendido 300 libros.

En el caso del proyecto de las bibliopiraguas, se llevará a cabo también, en la Baja
Casamance, con la ayuda de Fina Hernández, quien se ocupa también de gestionar este
proyecto de la bibliopiragua.

En la piragua, el bibliotecario de la zona contará los cuentos de su tradición oral,
acompañado de su ekontin, un instrumento de cuerda parecido a la guitarra pero con una
calabaza como caja de resonancia, pero además habrá libros, convenientemente protegidos
de la humedad en secos barriles de plástico; libros silentes, tan callados como el manglar,
libros con pocas palabras, libros con sus cuentos, los que hemos recogido en su tierra,
audiocuentos y todo lo que nos acerque a ellos y haga posible su acceso a la biblioteca.

Se está construyendo con el carpintero de Kabrousse unas minibibliotecas como las que se
usan en el sistema Montessori, que dejaremos en cada una de las islas donde haya escuela
primaria con libros. Cada dos meses, irá la piragua con el bibliotecario, Fina y Pepa, y
cambiarán los libros para que los niños y niñas de las islas del estuario del río Casamance
tenga acceso a estos libros.

A comienzos de diciembre haran un viaje a la Casamance con 15 personas que coserán,
junto con las mujeres del pueblo, libros de tela en pantalón vaquero reciclado. que recogen
los niños y niñas del colegio Trabenco de Leganés. Coseremos juntas dos de sus cuentos:

“Yimulimuli y el dragón” y “Mariama y la serpiente pitón”, que se incorporarán al acervo de

esta bibliopiragua.

Ana cuenta: “Nos dimos cuenta de que no todas las personas tenían acceso a la biblioteca de
Oussouye, porque la movilidad es muy reducida en el África rural. Así que decidimos sacar la
biblioteca de la biblioteca y llevarla al manglar. Si los lectores no vienen a la biblioteca, la
biblioteca ha de ir a los lectores”.

¿Os imaginabais hasta donde habían llegado vuestros vaqueros?

Gracias a todas las familias trabenqueras.