martes, 2 de marzo de 2021

X EDICIÓN DEL CICLO RAROS EN LA BIBLIOTECA. Boni Ofogo. Crónica y entrevista

El pasado miércoles inauguramos la X Edición del Ciclo Raros del Trabenco, un proyecto que  siempre supone uno de los  momentos más esperados de nuestro periodo lectivo y que en esta ocasión, con tantas restricciones como tenemos, los hemos recibido con auténtico hambre de monzón. 

Seguir adelante con nuestros Raros, en presencial y en horario lectivo, nos carga las pilas, y si encima quien abre nuestra X Edición es alguien tan especial como Boniface Ofogo, pues eso, que se nos sube a la cabeza y que más contentas no podemos estar.


Fue una visita llena del color y el aroma a tierras africanas. 


Boni nos contó pedacitos de su infancia, sus aventuras de camino a la escuela y como los animales allí, no son siempre amigables. 


También nos enseñó el fruto del baobap, que bien podría confundirse con un grano de café gigante


... trajo la tormenta y la lluvia encerrados en artilugios construidos por él mismo


Y por supuesto nos contó cuentos de su tierra, cuentos escuchados y aprendidos por él cuando era pequeño


No podía faltar su famoso León Kandinga, escrito por él y recientemente reeditado por Kalandraka en diferentes lenguas. 


Y nos narró en primicia el próximo cuento que va a publicar, a punto de ver la luz. Pero eso, es un secreto.


Realizó su visita con las burbujas del 2º ciclo de primaria, que cumpliendo todas las medidas de seguridad COVID, quedaron felices de viajar con Boniface a tierras tan exóticas.


En el patio se juntaron todos los grupos para regalarle un recuerdo hecho por las criaturas




Sin duda una experiencia para repetir. 


Gracias Boni

Aaah!, ¡casi se nos olvidaba!, antes de dejarle marchar le hicimos esta entrevista que queremos compartir con vosotras, seguro que os encantará conocerle un poco más. 

ENTREVISTA

1. Boni, ¿Quién te contaba cuentos cuando eras pequeño?¿Cuál era tu cuento favorito?

Cuando yo era pequeño, todo el mundo contaba cuentos. Cada uno, incluidos los niños, tenía su turno. Así es cómo aprendí a contar desde mi más tierna infancia. 


2. ¿Cómo descubres que quieres ser narrador oral?
 Descubrí que quería ser narrador en la universidad en Madrid. Con motivo de la semana cultural de la facultad, los compañeros me pidieron que contara un cuento africano. Coseché tantos aplausos que descubrí que la gente valoraba mucho lo que, para mí, era una cosa muy normal, que formaba parte de mi cotidianidad desde mi infancia. Mi sorpresa fue cuando empezaron a llamarme de los colegios para contar cuentos, y encima me pagaban. En un principio, yo me sentía un estafador, por cobrar por algo tan natural como el hecho de contar cuentos

3. ¿Cómo es el camino que haces? (Los pasos, las dificultades, los apoyos...)
 Los principios fueron de mucho desconcierto. Al principio me vestía con ropa occidental, luego me di cuenta de que la ropa que más me ayudaba era la ropa tradicional africana. Igualmente, al principio, contaba mis cuentos tal como me los habían contado en mi pueblo. Me di cuenta de que había algunas claves que mi público español no podía descifrar. Por ejemplo, el sentido del humor africano deja indiferente a los africanos. Tuve que hacer una traducción cultural-no sólo lingüística-de mis cuentos, para hacerlos más accesibles al público español.

 4. Háblanos del lugar más especial en el que has narrado cuentos.

 Hay tantos lugares especiales donde he actuado. Podría decir que desde el principio de la pandemia, todos los lugares donde he contado son especiales. Estoy valorando como especial lo que antes me resultaba una simple rutina. Mi reciente visita al Trabenco fue un evento especial, por la historia del colegio, por el carácter especial de su método pedagógico, del profesorado y, sobre todo, del alumnado.

Pero antes de la pandemia, actué en miles de lugares especiales: en hospitales para niños enfermos de cáncer, en las cárceles, en velatorios en Colombia, en campamentos de desplazados por la guerra en Colombia, etc...

5. Hay algún lugar dónde te gustaría contar y todavía no lo has hecho
 Me gustaría actuar para gente que tiene poder (político y económico). Ya lo hice para el Cuerpo Diplomático, en la residencia del embajador de Camerún en Madrid. Pero me gustaría comprobar  si los ricos y poderosos también tienen un corazón sensible como la gente normal.

6. ¿Qué es lo que más te gusta del oficio de narrar?. ¿Y lo que menos?
 Me encanta el contacto con el público, sobre todo el público infantil. Me rejuvenece. Me encanta viajar, conocer otras culturas, otras formas de vida. Me encanta la hospitalidad que me dan en los lugares que visito.
Me gusta menos el hecho de que mi trabajo sea estacional. Se siguen asociando los cuentos con el público infantil, con la educación. Y cuando no hay colegio, baja mucho el volumen de trabajo.

7. Si fueras el personaje de un cuento clásico ¿quién serías?
Si fuera el personaje de un cuento clásico, seguramente sería el lobo (de los tres cerditos o de Caperucita Roja). Ese lado malvado, salvaje, un tanto peligroso, me atrae.

8. Dinos tres ingredientes imprescindibles que tiene que tener un buen narrador
Un narrador debe ser paciente y saber escuchar a su público; debe tener mucha sensibilidad, y mucha imaginación.

 

9. Si fueras el personaje de algunos de tus cuentos ¿Quién sería y por qué?
 Sería la tortuga de "A paso de tortuga", a punto de publicarse en Kalandraka, es decir, sería paciente y sabio como la tortuga.


10. Acabamos donde empezamos, ¿quién te cuenta cuentos hoy a ti?

¿ Cuál es tu cuento favorito?

Disfruto escuchando a los compañeros y compañeras narradores. Me dejo llevar de verdad. Dejo al lado el oído crítico, para dejarme transportar por la imaginación.
Mi cuento favorito es "La flor de lililá", un cuento que suele contar Matías Tárraga


Alguna cosa más que nos quieras decir o que te quedes con ganas de contarnos?


Respuesta: Soy feliz en este oficio, porque lo abracé voluntariamente, y porque me permite tejer vínculos sólidos con la gente. Encima, me permite vivir dignamente.


ABRAZOS BIBLIOTRABENQUEROS

2 comentarios:

  1. Un abrazo muy cálido al profesorado, a las familias, y sobre todo, al alumnado del Trabenco, que me recibió con tanto cariño

    ResponderEliminar