sábado, 20 de marzo de 2021

IV MARATÓN DE CUENTOS. 23. Nagore 5º: Hansel y Gretel (A)

Nagore de 5º cuenta la historia de Hansel y Gretel


Había una vez un leñador y su esposa que vivían en el bosque, en una humilde cabaña, con sus dos hijos, Hansel y Gretel. Trabajaban mucho para darles de comer, pero nunca ganaban lo suficiente. Un día, viendo que ya no eran capaces de alimentarlos y que ya no podían más, se sentaron a la mesa y tomaron una terrible decisión. Los iban a dejar abandonados en el bosque. Esa noche, los padres tuvieron mala suerte, porque los niños se habían levantado y oyeron toda la conversación.

Al día siguiente, fueron toda la familia al bosque en busca de leña y los niños se quedaron dormidos alrededor de una hoguera. Por la noche no había nadie, los padres se habían ido y los niños seguían dormidos.  Gretel se puso a llorar y Hansel la consoló diciendo, “Tranquila Gretel, he dejado un rastro de migas de pan para que podamos volver a la cabaña”. “Vale”, contestó tímidamente Gretel. Hansel fue a buscar el rastro de migas de pan, pero con tan mala suerte que vio que se lo habían comido los pájaros, entonces se preocuparon y fueron a dar vueltas por el bosque a ver si, por casualidad, encontraban su cabaña o la de cualquier otra persona.

Y entonces, en ese momento, fue cuando vieron una cabaña entera de chucherías, toda. Desde el tejado, con tejas de azúcar hasta las ventanas. Todo. El caso es que no se anduvieron con “remilgamientos”, se pusieron a zampar y les pilló la vieja que vivía en la casa, que en ese momento les dijo, “¡pasad pasad!, veo que tenéis mucha hambre, podéis comer algo aquí calentito y dormiréis esta noche.”

Los niños, muy confiados, y guiándose por su apetito siguieron a la vieja sin desconfiar en absoluto.Entraron y la vieja encerró a Hansel en un establo, y a Gretel le dijo que preparara la comida. Los niños se quedaron envueltos en una situación que no esperaban.

A la mañana siguiente la vieja le estaba intentando hacer comer a Hansel mucha comida, quería que engordara para meterlo en el horno y cocinarlo. Hansel no quería que eso pasara, entonces siempre sacaba huesos de pollo cuando la vieja le pedía que enseñara el dedo, así que se libró de unas buenas palizas.

Al final, la vieja se hartó y decidió que iba a cocinarlo. Le dijo a Gretel que preparara el horno, y ella se hizo la tonta, como que no sabía nada, pero en realidad sabía que su hermano iba a ser cocinado, entonces tuvo una gran idea, le dijo a la vieja que no sabía cómo se encendía el horno y esta le dijo “¡anda quita tonta!” y la empujó, y fue a ver el horno. Cuando metió la cabeza, para encenderlo, Gretel la empujó del culo y la metió de lleno y cerró la puerta. La vieja se estuvo cocinando toda la noche.

Gretel, mientras, se fue a ver a Hansel a los establos y le liberó. Fueron por la casa, con tan buena suerte que encontraron gemas y perlas y diamantes y oro, entonces se llenaron los bolsillos y fueron a pasear por el bosque. Vieron un río y decidieron cruzarlo porque era un río que ya conocían, entonces dijeron, “¿cómo podemos cruzarlo?” y les ayudó un pato que les llevó hasta la otra orilla. Luego llegaron a su casa y sus padres no se alegraron mucho de verles, pero cuando les enseñaron los bolsillos se pusieron contentos, ya nunca más ni sufrirían penurias, pasarían hambre, serían ricos, qué bien.

Bueno adiós.

2 comentarios:

  1. Este es uno de esos cuento populares imprescindibles. Me encanta la versión que has elegido Nagore, muchas gracias por compartirla con nosotras, me ha gustado mucho escucharte.

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